“Amigos míos, aún no es tarde para hallar un nuevo
mundo, mantengo el propósito de ir más allá del ocaso” Comienzo con esta frase
inspiradora, que nos menciona Robin William, quien interpreta a Keating, en la
película “La Sociedad de los poetas muertos”, siendo un profesor algo
particular a los ojos de los alumnos, de los profesores y de la dirección del
establecimiento, debido a su forma peculiar de enseñar la clase de inglés. En
él podemos ver como se impregnan ciertos objetivos fundamentales transversales
que se esperan cumplir dentro de la educación Chilena actual.
Se entiende por
transversales, “aquello que hace referencia a las finalidades generales de la
educación, vale, decir, a los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y
comportamientos que espera que los estudiantes desarrollen en el plano
personal, intelectual, moral y social” (Ministerio de Educación de Chile
[MINEDUC], 1998). Objetivos que se espera que cada docente pueda impregnar
en los estudiantes, para que estos crezcan y se desarrollen como seres
completos e íntegros, para enfrentarse de la mejor manera al mundo, para que
vayan formándose en cada etapa de esta vida estudiantil y personal con las
mejores herramientas para defenderse, y lo más importante, que aprendan a
conocerse ellos mismos, y así, pueden ser capaces de empatizar y aceptar a los
demás. Esta transversalidad, involucra no solo a la educación que se da en la
escuela, sino que también, le da importancia a los vínculos, a las relaciones pedagógicas,
que se dan dentro de la sala de clases (Rodas María T., 2003), las que van marcando
diferencias y aprendizajes particulares en cada uno. Las relaciones pedagógicas, cada
vez tienen más relevancia según lo demuestran varios estudios, para un óptimo
aprendizaje de los estudiantes, actualmente, se espera que los jóvenes que
ingresen a estudiar pedagogía a la Universidad, sean personas que tengan
vocación para la labor docente, e ingresen con ganas de poder ser personas
capaces de generar cambios en los demás, de enseñar, de educar y de aprender
día a día junto con ellos, tal como lo hacía “Keating”, o “el capitán”, como
prefería que le dijeran, él demuestra en la película que es un profesor al cual
le importa el desarrollo personal de los alumnos, él busca y enseña que ellos
se conozcan, que desarrollen sus habilidades y capacidades por medio de
diversas actividades y formas de hacer la clase, hace que ellos vayan saliendo
de esa rutina y estructura cuadrada que el establecimiento presenta, donde solo
deben repetir, leer, y obedecer; no existe el espacio para el desarrollo de
cada uno, se ve al alumno como un ser no pensante, el cual solo debe obedecer a
las normas y reglas establecidas. Problema que actualmente aqueja a muchos
profesores, colegios y Universidades, donde la visión y misión es que ellos
aprendan, sean los mejores, y puedan ser reconocidos por los mejores puntajes
SIMCE y PSU, pero no se dedican al desarrollo del pensamiento crítico de los
alumnos, sino más bien, a entregar la materia de cada asignatura, a memorizar,
a ser entes rígidos y mecánicos. “Se requiere que los docentes deleguen
poder en el alumnado, que este pueda responsabilizarse, que pueda mostrar y
expresar sus intereses, que sienta que puede equivocarse sin ser sancionado, porque
los errores se entienden como instancias de aprendizaje y oportunidades de
cambio” (Rodas M. 2003).
“Los niños y los profesores son
lo fundamental en el proceso de
formación humana y de capacitación, pues
ellos son los poseedores de todo lo que se necesita en términos humanos” (Maturana, H. y Sima, N. 1995) En la frase anterior podemos
apreciar la importancia que tiene la educación como proceso de formación del
ser humano. Por ejemplo, si lo asociamos a la película “la sociedad de los
poetas muertos” la influencia del profesor “Keating” fue fundamental para los
alumnos, para que ellos pudieran desarrollarse de manera libre y descubrir sus
propios intereses y descubrirse ellos mismo, por ejemplo, uno de los alumnos
pudo desarrollar su pasión por la actuación, otro alumno, pude ser capaz de
enfrentarse a sus miedos, al declararse y la chica que le gustaba, y los demás podían
realizar actividades sin temor al ridículo, se expresaban sin recibir
prejuicios, ni críticas. Es este ambiente el que se espera que se realice o se comience
a desarrollar en los establecimientos educacionales, donde, “el ámbito
educacional debe ser amoroso y no competitivo,
un ámbito en el que se corrige el hacer
y no el ser del niño” (Maturana, H. y Sima, N. 1995), y como he mencionado con anterioridad, debemos priorizar las
habilidades del pensamiento del niño por medio de la “formación ética, el
crecimiento y la autoafirmación personal y relación con el entorno” (Ministerio de Educación de
Chile [MINEDUC], 2009)
Quisiera agregar, que todo lo
anterior tiene relación con el aprendizaje que se brinda en las instituciones,
donde se aprecia que éste se puede dar de forma, “formal, no formal e informal”. A continuación, explicaré cada
una de ellas. El aprendizaje formal,
se puede apreciar desde que el niño entra al colegio y es reconocido por su
rendimiento académico, por medio de notas, calificaciones, premios, etc.,
(mejor alumno, excelencia académica, premio al esfuerzo) hasta la realización de
sus estudios en la Universidad, donde, vemos como factor común el
reconocimiento que se le hace a la persona por haber cumplido con ciertos
requisitos (alumno titulado con excelencia académica, con honor, con distinción,
entre otras); donde siempre la presencia
de un profesor guía. Para ejemplificar más este concepto me tomaré de la película
mencionada anteriormente, donde a los alumnos se les educa y forma por medio de
la disciplina, excelencia, honor y prestigio para la institución, y sus padres por
otro lado, esperan ver reflejados en sus hijos buenos resultados en términos de
notas, para que éstos puedan acceder a las mejores universidades. La
importancia de las notas, aquí es crucial, por eso los profesores son exigentes
y rígidos con cada ramo y materia que hacen. Por otro lado, el aprendizaje no formal se caracteriza por no recibir
una evaluación de las actividades que se realizan, las cuales pueden ser dentro
o fuera de la sala. El propósito que existe en este caso, es el de aprender u
adquirir habilidades que no se tenían antes, por lo que se puede optar por
desarrollar capacidades y conocimientos extras a cualquiera edad, esta capacitación
se realiza de forma consciente por la persona. Por ejemplo, un niño que quiera
ingresar a un grupo scauts, a un curso de baile, canto, idioma. O a un adulto
que dentro de una institución religiosa u otra, aprenda a realizar trabajos de crochet,
de repostería, entre otros. En este sentido, analizando la película se aprecia
que el profesor “Keating”, desarrolla esta habilidad en los alumnos, al darle
la oportunidad de poder desarrollar otras capacidades que ellos no habían descubierto,
o si es que las tenían, no podían realizarlas por el estricto régimen que
llevaban en la escuela, donde solo debían obedecer órdenes. Y si lo
extrapolamos a nuestra realidad país, podemos destacar que en muchos colegios,
se crean actividades extra programáticas, las que permiten que el alumno pueda
ser capaz de desarrollarse, conocerse, y aprender. Por último, existe el
aprendizaje informal, el cual se da de forma casual. Muchas veces las
personas no se dan cuenta que este proceso ocurrió, ya que no existía un
interés formal por generar algún aprendizaje, éste se produce en la vida diaria
de una persona, en la interacción con otro. De forma diaria, en la escuela, se
conversa con personas, con profesores y se aprende de ellos, los alumnos en
este caso, aprendieron del profesor “Keating”, y quisieron seguir su ejemplo de
volver a retomar la sociedad de los poetas muertos (Carrasco, R.; Jadue F.;
Letelier, M.; Oliva E. 2012 )
Para finalizar quisiera agregar que como futura psicóloga,
me gustaría poder seguir contribuyendo al bienestar de los niños y estudiantes
del país. Para que estos puedan seguir formándose en pro de sus sentimientos y
pensamientos, y no sean personas robotizadas obedeciendo al sistema. Falta
empoderarse más de los estudios, conocimientos y capacidades que posee cada uno,
tener más seguridad para poder hablar con convicción de diversos temas
transversales. Pero todo lo anterior se necesita cultivar y enseñar, desde la
enseñanza básica, sin discriminar la clase social, que identifica a cada establecimiento
educacional (colegio municipal, particular subvencionado y particular).
Necesitamos de más profesionales capacitados para enseñar con vocación y que
cuenten con las habilidades de buscar formas dinámicas donde contribuyan, no
solo, a pasar la materia correspondiente, sino que también, puedan generar
conocimientos por medio de la acción y la libre expresión. Pues, como dice el
actor en la película, “solo en los sueños el hombre puede ser libre”, ya que es
ahí, el único lugar donde nadie pone límites, ni restricciones, y fluye la imaginación, sueños y creatividad por
doquier.
Empodérate, “las palabras y las ideas pueden
cambiar el mundo”. (Robin William, “La
sociedad de los poetas muertos”)
Referencias
Carrasco, R.; Jadue F.; Letelier,
M.; Oliva E. 2012. Estudio exploratorio
sobre aprendizaje no formal e informal de estudiantes y egresados
universitarios.
Maturana, H. y Sima, N. Formación humana y capacitación. Unicef.
1995
Ministerio de Educación de Chile [MINEDUC], 2009, Objetivos Fundamentales y Contenido P19.
Rodas M. 2003. Los objetivos Fundamentales Transversales:
una oportunidad para el desarrollo humano.
Peter Weir. 1989. Película "la Sociedad de los
poetas muertos.".
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